La cultura de la modernidad se ha caracterizado por una relación volátil entre arte alto y cultura de masas. El modernismo se constituyó por una una estrategia consciente de exclusión, una angustia de ser contaminado por otro, una cultura de masas creciente y opresiva.
En este libro se verán una gran cantidad de razones históricas y teóricas vinculadas con el paradigma entre el modernismo y la cultura de masas.
El punto del autor es que a pesar de su posterior fracaso se intentó desarrollar una relación alternativa entre cultura de masa y arte elevado.
Lo que se denomina Gran División corresponde al tipo de discurso que insiste entre la división del arte elevado y la cultura de masas.
El discurso de la Gran División ha sido dominante en dos períodos: en las últimas décadas de siglo XIX y principios del XX, y luego en las dos décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
La creencia de la Gran división si bien hasta el día de hoy continúa no lo hace con la misma fuerza, y ha sido rechazada varias veces.
Tanto el modernismo como la vanguardia definieron siempre su identidad en relación a dos fenómenos culturales: la alta cultura y la cultura popular.
Adorno fue por excelencia de la Gran División. El impulso político que rige detrás de sus textos era salvar la autonomía y dignidad de las obras de las presiones de las masas.
La hipótesis que nos propone Huyssen es que este proyecto ya cumplió su ciclo y que es reemplazado por el posmodernismo. Con este cambio del modernismo al posmodernismo no se sugiere un corte de ideas, sino que las mismas entraron en otra etapa y se comienzan a relacionar de diversas maneras.
Este libro es una recopilación de ensayos escritos a lo largo de 10 años que indica la no necesidad de separación entre el arte elevado y la cultura de masas.
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